[ Celebración en La Campana, Catering Villa Real ]
A lo mejor no. Quizás esta portada no sea la mejor foto del reportaje, pero sin duda resume perfectamente de qué va esto: de Sandra enamorada hasta las trancas, con una sonrisa permanente en su cara, feliz, plena. Enamorada. Y de Pablo, el ‘bestia’ del que ya hablé en su día, entregado a su chica. Noche y día. Recibiéndola e invitándola al resto de su vida.
Emociones, nervios, risas, algún que otro mareo pasajero, amigos, jarana, fiesta, elegancia, flores y demás. Todo ello aderezado con la pizca de sal y pimienta que toda boda merece, para crear una velada con sabor a glamour del bueno, del clásico, del de divas y galanes bailando a la luz de la luna mientras personajes peculiares charlan y descorchan espumosos exóticos. Una velada que se me hizo grande en emociones y pequeña en tiempos. Para colmo, el caballero ‘introspectivo’ resultó ser -además- un artista; demostró con un par su amor hacia Sandra tocando en vivo una canción compuesta por él y cantada por un ángel encarnado. Fíjate: teníamos hasta diva propia y todo… Un pasote.
Ya te digo yo que a estos dos no les olvidaré fácilmente.
Disfrutad.
[audio:http://www.masyebraycruz.com/wp-content/uploads/music/Night_and_Day_McKelle.mp3|autostart=yes|loop=yes|titles=Night and Day|artists=Robin McKelle]
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