[ Celebración en el Cigarral del Ángel Custodio ]
Una de las facetas más bellas que me ofrece mi trabajo es deleitarme con los diferentes planos desde los que se aman los novios. Es un acto muy íntimo (y para mí sagrado), porque accedes directamente a la parte más sensible de su Ser.
Y no fue nada fácil detectar el susurro del amor que discurre suavemente por debajo de la chispeante alegría de Raquel y Guido – ¡son todo vida! Pero por debajo de estas dos fuertes personalidades fluye un riachuelo de agua clara, limpia, cristalina. Amor puro por derecho o por desquite, pero AMOR con mayúsculas. Ese amor sale como geisers aquí y allá porque van TAN sobrados de ello, que por algún lado tenía que salir el muy mam…
Es precioso. Es inspirador. He disfrutado esta historia como un niño y estoy muy orgulloso de presentárosla. Con la guinda además de haber co-producido el proyecto entero con mi amigo Juan Oliver.
Disfrutad.