Queridos Eva y Javi,
Tengo el inmenso placer de presentaros la historia que os prometí. Vuestra historia.
Con vuestro proyecto he entendido algo muy importante: que cada cosa llega cuando llega por razones muy, pero que muy específicas que uno nunca llega a comprender del todo; nunca antes, nunca después. Pero cuando observas el resultado final, puedes entender porqué las cosas llegan cuando llegan; todo cobra sentido.
Lo que ha ocurrido en mi vida en estos últimos tiempos me ha hecho evolucionar como videógrafo, pero con vuestra historia la sensación ha sido muy explícita: hay pasajes enteros en La Foto que habría sido incapaz de concebir cuando rodé estas escenas; hay pasajes que creo que son de lo más bello que he creado jamás… perdón por mi falta de recato. Una parte de mí se lamenta del tiempo transcurrido, y la otra se congratula del resultado; y al final habrá que volver al sabio refrán que mi madre me inculcó: Lo que sucede, conviene.
Gracias por haberme hecho responsable de este cuento tan maravilloso, con olor a verano y sabor a vida. He disfrutado como un crío narrándolo. He llorado, reído, reflexionado y re-confirmado que la magia existe y que en su flor se mezclan todos los sabores, estilos, aciertos y errores que queramos pintar del color que nos salga de los huevos…
Disfrutad.